Estrategia No. 2
-Por Miriam Vásquez
En la primera cápsula informativa pudiste leer algunas características de un agresor y también el poder que parece tener. Recuerda que ese poder crece y se alimenta del temor de los demás. Entonces significa que si dejas de alimentarlo con su comida favorita (el temor) su poder desaparecerá.
Luego de que hayas realizado el primer ejercicio y meditado sobre la estrategia No 1, es tiempo de continuar hacia la siguiente fase, así que lee con atención.
Enfrentando el miedo
El miedo es parte de la naturaleza del ser humano, se presenta con reacciones físicas y emocionales. Algo que te resultará sorprendente es que el miedo es imprescindible porque es la alarma que mantiene alerta al ser humano sobre riesgos y peligros y le da la capacidad de prevenir o reaccionar en defensa propia. El miedo puede sentirse en reacciones físicas de tu cuerpo como la sudoración, temblor de los músculos, entre otros efectos.
Lo interesante del miedo es que este se maneja desde tu cerebro, con la forma como se perciben las amenazas, porque pueden ser reales o imaginarias y ambas tendrán un efecto emocional y físico. Cuando el miedo se presenta ante una amenaza real te puede ayudar a evitar situaciones de peligro e incluso salvar la vida.
Así mismo funciona la imagen que te creas del acosador, la imaginación le atribuye poderes que en realidad no tiene y mientras más crecen los pensamientos imaginarios, más crece el miedo y el poder del acosador. Por eso se dice que el miedo es el alimento favorito del acosador y si dejas de alimentarlo con ese miedo psicológico su imagen de poder desaparecerá.
Vamos a la estrategia: Acepta que tienes miedo, es posible que esto te genere enojo, tal vez quieras negar que sientes miedo, o sientas impotencia o frustración. Tal vez piensas en lo que dirán los demás si aceptas que tienes miedo. Pero quiero contarte algo interesante, los demás también sienten miedo de decir que tienen miedo. Entonces inicia por aceptar que sientes miedo de la situación, exprésatelo a ti mismo, puedes pararte frente al espejo y decir todo lo que sientes, de esta forma habrás vencido una gran parte de lo que alimenta tus miedos psicológicos porque dejarás de prestarle atención a lo que piensan los demás. Descargar nuestros sentimientos es importante, así que luego de hacerlo contigo mismo, puedes buscar a una persona a quien puedas manifestarle lo que estás sintiendo, pueden ser tus padres, un maestro o un mentor.
El siguiente paso después de aceptar lo que sientes ante esta situación será conocer la realidad del acosador y esto te permitirá darte cuenta de que no tiene esos poderes que le adjudican.
Es importante afrontar el miedo de manera correcta.
Es un paso importante reconocer cuando se presenta el temor por dicha situación, este es el primer paso para enfrentar el problema.
El miedo es el alimento que usa el acosador para seguir acosando
Se debe empezar por aceptar que se tiene miedo y luego examinar y saber sobre el acosador y realmente darse cuenta que el/ella probablemente tienen sus propios miedos.
Es importante aprender a vencer los temores cómo persona. También como docente la observación es relevante para detectar a víctimas y agresores para darles seguimiento.
Aunque parezca contraproducente, el miedo es necesario para poder enfrentar y atacar el bullying, además fortalecerá la estrategia a seguir.
En la medida que gano autoconfianza, los acosadores perderán dominio sobre las víctimas.
El miedo es una alarma, pero al notarlo, debemos reemplazar el miedo por la seguridad que nos da el hecho de ser hijos de Dios.