Por: Gustavo Reyes
Hoy por hoy no es suficiente solo dominar la lectura, escritura y aritmética, en un mundo globalizado y moderno. Dicho de otra forma, si nuestros estudiantes quieren competir en una sociedad globalizada, también deben ser hábiles comunicadores, creadores, pensadores críticos y colaboradores (las «Cuatro Cs»).
Más allá, nuestros estudiantes deben dominar por lo menos un segundo idioma y otras temáticas, tales como las artes, ciencias y estudios sociales. Por tal razón, la presencia de los educadores es de vital importancia en el desarrollo de las mismas a través de las “Cuatro Cs” para que nuestros alumnos se preparen hacia una comunidad globalizada y laboral.
Cabe mencionar, que la vida actual es mucho más complicada y compleja que hace 50 años, tanto en la vida cívica como laboral. Es decir, en el siglo XXI, la ciudadanía requiere niveles de alfabetización en información y tecnología que van mucho más allá de los conocimientos básicos que eran suficientes en el pasado.
Además, las habilidades y demandas de la fuerza laboral han cambiado drásticamente en los últimos 20 años. Ha habido un rápido aumento de trabajos que involucran habilidades de comunicación interactivas y analíticas. En otras palabras, actualmente el mercado laboral requiere competencias como el pensamiento crítico y la capacidad de interactuar con personas de diversos orígenes lingüísticos y culturales (competencia cultural).
Por tal razón, nuestros estudiantes deben ser hábiles en la resolución de problemas, no solo para resolver los problemas de sus futuros trabajos, sino para enfrentar los desafíos de adaptarse a la fuerza laboral la cual está y estará en constante cambio. Es por eso, que solo las personas que tengan los conocimientos y las habilidades para negociar en los cambios constantes y reinventarse para nuevas situaciones, tendrán éxito.
Por lo tanto, las «Cuatro Cs», es decir, estas habilidades y competencias serán más importantes para las organizaciones a futuro, particularmente a medida que la economía mejore y las organizaciones busquen crecer en un mercado global.
Como resultado, la competencia en lectura, escritura y aritmética no es suficiente, si nuestros alumnos no pueden pensar críticamente, resolver problemas, colaborar o comunicarse de manera efectiva. Está claro que las «Cuatro Cs» deben integrarse completamente en las aulas, para que nuestros estudiantes sean preparados adecuadamente para el Siglo 21.