Por: Educación Cristiana
En la actualidad, cuando los hijos se enamoran, vienen ciertos pensamientos de que será algo pasajero cuando sienten atracción o se están enamorando de alguien. Ahora la pregunta que debemos plantearnos como padres es: ¿Realmente es amor? Como departamento de Educación Cristiana queremos darte tres consejos
#1 Dar confianza a nuestros hijos
Un mito o paradigma que se debe de romper es cuando pensamos que, por ser niñas, sólo deben de hablar con la mamá o por ser niños solo deben de hablar con el papá. Debemos de generar esos momentos de comunicación efectiva entre padres a hijos; proponernos escuchar a nuestros hijos para crear seguridad en la toma de decisiones.
#2 No burlarse de tus hijos cuando te están contando sus experiencias
Es parte del crecimiento de nuestros hijos y tenemos que apoyarlos. Demostrar la seguridad y hablar la Palabra de Dios sobre cada uno de ellos. Que en cada proceso se tendrá que vivir diferentes panoramas que tienden a ser difíciles en el área emocional y que al final se debe tener cuidado de poder decidir para el futuro, considerando que en su momento se cometen errores, pero lo importante es reconocer y enmendar para llegar al conocimiento del propósito de Dios. En Proverbios 4:23, esta porción de la Biblia, no solamente funciona para los hijos, sino también para nosotros los padres. Por eso, es tan importante hacer rema la palabra en nuestra vida para que podamos reflejar en todo momento que cada uno de nosotros vivimos en la palabra.
Sobre todas las cosas cuida tu corazón,
porque este determina el rumbo de tu vida.
Proverbios 4:23 (NTV)
#3 Darles seguridad al momento que se enamoran
Otro aspecto muy importante es que ambos padres estén de acuerdo, porque si hay incongruencia en las decisiones solamente confundiremos a nuestros hijos (¿acaso una casa dividida próspera?) para poner las normas y bases para que los hijos entiendan que deben de existir reglas y límites.
Hablarles sobre las etapas de la vida y que uno puede sentir atracción por la otra persona. Debe ser un tiempo una cita con cada uno de los hijos; explicarles que esto es normal y que en algún momento de la vida puedes tener una relación, pero todo en su tiempo.